Por María Inés Maceratesi

IoT - internet de las cosas
¿Qué nos pasa a las personas que violamos leyes, mentimos, abusamos del poder para simplemente obtener una ventaja de algún tipo?

Todas las acciones mencionadas son ejecutadas luego de decidirnos por el hacer o no hacer algo. Imaginémonos cuando circulamos en medio de una calle repleta de tránsito y tenemos que llegar a algún lugar a tiempo ¿qué es lo que decidimos hacer? ¿poner el pie en el acelerador sin evaluar las consecuencias y circulando a velocidades no permitidas? ¿para llegar a dónde?.

Hay una frase que dice «más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto». Pero los seres humanos somos muy desobedientes y soberbios, no pensamos lo suficiente en las consecuencias de un acto que todavía no decidimos ejecutar.

¿Y qué deberíamos pensar?, es muy simple: si vamos a violar una norma de tránsito tendríamos que evaluar el beneficio que obtendremos, si seremos descubiertos y multados, cuál será el precio que tendremos que pagar por esa decisión y lo principal: cuál es la relación entre el castigo y el beneficio.

Hay un primer estadío en la decisión que nos pertenece a nosotros pero hay una parte que le corresponde al estado que no logra que un ciudadano tenga en cuenta que puede ser atrapado en su accionar y que el costo de su falta es mayor al beneficio que podría obtener si cumple con la norma. Aún así, sabiendo que la transgresión es la peor forma de resolver ese conflicto, nos decidimos por ella.

Existen hoy, recursos tecnológicos que los vehículos tienen incorporados para prevenir incidentes viales y violación de normas, uno de ellos es el GPS porque deja al descubierto a quien no las respeta. Los automóviles modernos están preparados para enviar alertas al conductor e inclusive a la policía cuando se está circulando excediendo las velocidades máximas permitida, sea en rutas, calles o autopistas. Muchas veces nos hemos sorprendido ante el descubrimiento de una multa que nos hicieron por estar mal estacionados por ejemplo.

Creo que hoy en día todos sabemos que nos vigilan, que hay cámaras por todos lados, que vamos caminando o circulando en auto y las vemos y me hacen acordar mucho a la serie «Person of interest», donde «La máquina» es un sistema de vigilancia masivo programado para monitorizar y analizar los datos obtenidos de cámaras de vigilancia, comunicaciones electrónicas y sistemas de audio y prevenir delitos.

Cuando la vi por primera vez me pareció una gran serie de ficción pero que con los años, se fue haciendo realidad. Si sabemos que somos vigilados y probablemente multados, tendremos que poner más atención y tratar de evitarlo, primero porque no nos gusta perder a nada y segundo porque es importante tomar conciencia que el estado no limita ni controla libertades personales, somos nosotros los que creemos estar en el derecho de transgredir todo y confundimos la libertad con el libertinaje. Despué nos enojamos y pataleamos cuando el estado nos castiga acorde con la Ley.

Si la sociedad se mueve por premios y castigos, elegir ir a una velocidad que supere lo permitido, tiene sus consecuencias y es lícito que el estado me detenga y castigue de acuerdo a la ley. Estamos en la era de IoT o «Internet de las cosas» que significa concretamente:
Internet de las cosas (en inglés, Internet of things, abreviado IoT) es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Alternativamente, Internet de las cosas es el punto en el tiempo en el que se conectarían a internet más “cosas u objetos” que personas. Así que tengamos conciencia, GPS, celulares, cámaras y otros objetos, hoy estarán al servicio para prevenir y/o evitar más accidentes viales.