Dia de la seguridad peatonal

 

Por María Inés Maceratesi

Hoy es el día de la Seguridad Peatonal en Argentina. Este día bien nos merece una reflexión porque todos, antes de ser conductores de algún vehículo, fuimos o somos aún, peatones.

Hay algunos principios para conducirse con el respeto que queremos nos brinden y que nosotros debemos brindar a los demás.

¿Todos sabemos que lo que debemos hacer cuando transitamos por la calle? porque lo cierto es que no parecería que así fuera porque nos tratamos muy mal; cometemos errores al cruzar las calles, chocamos con otras personas y no pedimos disculpas, vamos caminando como si fuéramos a tirar al suelo a todo el que se nos cruce en el camino y muchas situaciones más.

Una situación delicada viví personalmente estas vacaciones en Villa Gesell cuando salí a hacer unas compras al supermercado que tengo a dos cuadras. No fui en enero o febrero cuando hay infinidad de turistas, fui en marzo y ya la Villa está casi desierta, lo cual agrava más aún lo que voy a contar.

Íbamos caminando con mi hija cuando me pasa por el costado una moto que circulaba por la vereda y, si no me corre mi hija mediante un tirón, me atropella. Cuando el hombre se bajó de la moto le dije que tuviera cuidado, que él sabía lo que hacía pero yo no lo había advertido porque nunca imaginé que, teniendo toda la Av. 3 para circular, necesitara la vereda.

¿Saben qué me respondió?: «yo sabía que te iba a asustar». No le dije nada porque además de ser imprudente, estaba ebrio. Me pregunto qué hubiera pasado si realmente me provocaba alguna lesión, seguramente nada.

Pero lo que quiero mostrar es que una cosa es hablar de la seguridad peatonal y otra es la realidad de encontrarnos en situaciones ridículas para las cuales no hay explicación posible porque dependen del grado de sentido común de las personas, tanto peatones como conductores.

Ojalá que algún día todos los habitantes de nuestro país, nos convirtamos en ciudadanos responsables y respetuosos de las normas y practicantes del sentido común. Hoy, que se escucha tanto decir que se necesita Educación Vial, reflexionemos si en realidad lo que necesitamos en realidad es que los adultos, los padres, maestros y toda la población adulta en general, se comporte con educación y sentido de la urbanidad para que los más chicos puedan mirarse en un espejo.

En 2017 estamos muy lejos de lograrlo pero hay que seguir insitiendo, sin adultos responsables hoy no habrá generaciones futuras responsables y no circularemos seguros ni por las veredad como peatones, ni por las calzadas como conductores. Aún con este panorama, celebremos estar con vida aún con tantos peligros rodeándonos.