Desarrollo Humano Integral

Transitamos el primer tramo de un nuevo año y ya se han registrado numerosas muertes en las rutas. ¿No será el momento de comenzar a pensar de verdad en revertir la situación? La Educación y la Seguridad Vial, una problemática cada día más candente que merece ser contemplada por todos los actores sociales.

Hace poco me preguntaba ¿A quién le interesa la educación vial?/  y tomando como base ese artículo, me parece oportuno escribir esta segunda parte luego de algunos acontecimientos vividos.

En lo personal siempre estoy buscando la síntesis, tanto del saber como de la expresión oral, escrita o actitudinal. Sí, creo que la síntesis es lo que permite simplificar, centrarse en el objetivo y establecer metas y objetivos alcanzables.

Hoy el camino que me permite aproximarme a dicha síntesis es la RSE. Mucho se habla, se hace, se debate, se reflexiona sobre todas las causas probables por las cuales aumentan la cantidad de siniestros de tránsito. En verdad son muchísimas esas causas pero tienen una base común, la persona.

Somos las personas las que vamos construyendo una manera de ser y actuar en el mundo que puede acercarse a la vida o a la muerte. No es ninguna novedad que estamos viviendo en la época de la tánato cultura, parecería que la muerte se ha convertido en un gran imán que atrae y atrapa sin que podamos zafar. La muerte tiene algo de romanticismo y parecería nos interpela en nuestra debilidad desafiándonos, dándonos a entender que ella tiene la última palabra. Todos deberíamos entender que no es así pero que algunas personas van conformando su personalidad con rasgos predominantes de esta cultura de tánatos.

Si así fuera, si advertimos como lo hacemos a diario en la calle, que tendemos hacia ese lugar, está claro que tenemos que hacer algo como sociedad para revertirlo.
Cuando menciono que formarme en RSE me está permitiendo realizar un análisis distinto al que hacía anteriormente, no exagero, RSE es la responsabilidad que deben desarrollar las empresas pero también tenemos una RSO, responsabilidad social de las organizaciones y me atrevería a decir aunque todavía no lo escuché en ninguna exposición, que tenemos una RSP responsabilidad social personal y una RSF responsabilidad social familiar.

¿Un disparate? ¿un modo más de crear confusión? estimo que no dado que en primer lugar existe la persona, luego la familia y luego la sociedad y dentro de ella estarían las empresas y las organizaciones, las familias, las personas y todas aquellas agrupaciones que permitan organizar la vida en comunidad: escuela, clubes de barrio, lugares de recreación, etc.

De todas las organizaciones hay dos que me preocupan en primer lugar: la familia y la escuela por ser las encargadas de formar, educar e instruir a los niños y adolescentes en sus primeros años.

Si hablamos de educación y seguridad vial y pensamos que es suficiente con enseñar normas y señales, no estaría mal si lo pensáramos como insertado dentro de un plan más amplio.

Todos somos socialmente responsables por lo tanto en la escuela no habría que tener una materia llamada Educación Vial solamente, no sé si me inclino por una materia como tal sino que sueño con algo más, con una educación integral para el desarrollo humano integral de una persona que definimos como una unidad biopsicoespiritual y social. Hace ya un tiempo asistí a un Congreso sobre Educación y Nuevas Tecnologías en el que, voy a recordarlo siempre, me impactó una frase del Filósofo Alejandro Rozitchner con la cual proponía la práctica de la Filosofía en la escuela y desde que los niños son muy pequeños. Quizá haya algún aspecto que estemos descuidando y a partir de conocerlo y trabajarlo, comencemos a interactuar de manera más humana y más civilizada inclusive, en todo el sistema vial.

Tarea para el 2015, reflexionar, pensar, debatir, proyectar, programar, aprender a Ser, aprender a Aprender, a convivir y a hacer para construir una sociedad sustentable.

María Inés Maceratesi