Programa de Presión de Inflado

Bridgestone Latin America Tire Division (BATO LA), presenta los resultados del 5° Programa de Presión de Inflado, como parte de su compromiso por promover la seguridad de los automovilistas, así como también beneficiar al medio ambiente. Dichas actividades son implementadas a través de las campañas globales “Piensa Antes de Conducir” y “Por una Conducción + Ecológica”.

Durante el programa 2013, se obtuvieron datos en revisiones de seguridad de 15.116 automóviles en 7 países de la región: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela. Esto implica una revisión total de 60.464 neumáticos en estacionamientos de shoppings, estaciones de servicio y puntos de venta Bridgestone.
Algunos resultados importantes de este estudio reflejan que:

  • Uno de cada 4 conductores (25%), usualmente conduce con al menos un neumático inflado a menor presión de la debida en sus vehículos, es decir, con por lo menos 7 psi (libras por pulgada cuadrada) por debajo de la presión recomendada por el fabricante.
  • Uno de cada 6 conductores (18%), pone su seguridad en alto riesgo al utilizar su vehículo con al menos un neumático severamente desinflado, con por lo menos 9 psi por debajo de la presión recomendada por el fabricante.

La presión de inflado tiene una gran influencia en la resistencia al rodamiento de un neumático y este es un factor determinante en el consumo de combustible de un vehículo.
Dependiendo del tipo de camino y del estilo de manejo, la resistencia al rodamiento representa entre un 18% y un 26% de la energía consumida por un vehículo. La baja presión de inflado incrementa la resistencia al rodamiento, esto tiene un efecto directo en el consumo de combustible y en la emisión de gases contaminantes.
Por otro lado, el 32% de los neumáticos evaluados, no utilizan la tapa de la válvula que sirve para mantener la humedad y el polvo lejos del núcleo y, además, prevenir la pérdida de aire. El 8,7% de los neumáticos evaluados mostraron una profundidad de la banda de rodamiento igual o menor a 2 mm y el 3,5% de los neumáticos tenían 1,6 mm o menos de la banda de rodamiento (profundidad mínima legalmente autorizada).

A raíz de estos resultados, Bridgestone recomienda revisar periódicamente la presión de los neumáticos y mantenerlos a la presión adecuada, lo cual se traducirá en menor consumo de combustible, y por ende, menor generación de contaminación, además de evitar posibles accidentes automovilísticos.

Impacto Ambiental

Los resultados del programa en Latinoamérica indican que:

  • La presión de inflado de los neumáticos genera emisiones adicionales por más de 239 millones de Kg. de CO².
  •  El combustible extra utilizado para las diferencias de presión de inflado constatadas es equivalente a más de 68 millones de litros.
  • Estos 68 millones de litros extra de combustible equivalen a más de 102 millones de dólares.
  • Para combustibles líquidos, lo anterior es equivalente a más de 494 mil barriles de combustible.

Este tipo de estudios permiten a Bridgestone medir la cantidad de usuarios y sus prácticas en relación a la presión de inflado de los neumáticos; de esta manera, las empresas en la región planean desarrollan y evalúar acciones para reducir el impacto ambiental, fomentando el uso racional y eficiente de los recursos naturales.

Al programa de presión de inflado en Latinoamérica, se suman otras actividades que las filiales de Bridgestone implementan a través de la campaña “Piensa Antes de Conducir”, relacionadas a proteger y fomentar la seguridad vial, con programas de sensibilización y concientización, brindando mensajes que contribuyen a que los automovilistas tengan una conducción segura. Asimismo, Bridgestone se unió a la campaña “Por una Conducción + Ecológica”, una iniciativa global cuya misión es reducir el impacto de los automóviles y ayudar a los conductores a pensar verde antes de conducir, con base en diez acciones específicas a favor del medio ambiente.

De esta manera, Bridgestone invita a los automovilistas en Latinoamérica a mantener los neumáticos en buen estado y con la presión correcta, lo cual es esencial para su seguridad, especialmente en viajes largos, asegurando así unas felices y placenteras vacaciones.