Ford ropa especial

Ford creó en Alemania un traje experimental que simula las dificultades de la visión, coordinación y equilibrio que se experimentan a causa del abuso de consumo de bebidas alcohólicas.

El traje, diseñado en colaboración con una empresa especializada, se compone de gafas con visión de “túnel”, tapones para los oídos, pesos en muñecas, tobillos, codos, cuello y rodillas, haciendo de las tareas más simples -como conducir en línea recta– algo mucho más complejo.

Según la Comisión Europea, el alcohol es uno de los principales factores que contribuyen a los accidentes de tránsito e involucran principalmente a los conductores jóvenes.

“La ropa de conductor ebrio es una solución inteligente para que las personas puedan experimentar, con sobriedad y de manera segura, cómo sus habilidades se ven significativamente afectadas por la ingesta de alcohol”, dijo Barb Samardzich, Jefe de Operaciones de Ford Europa. “Esto muestra a las personas cómo actividades simples se vuelven más difíciles y enseña los peligros de beber y conducir. Una lección importante para los jóvenes, principales víctimas de esta situación”.

Ford ha desarrollado esta técnica de simulación con la colaboración de los científicos del Instituto Meyer-Hentschel de Alemania, una empresa especializada en la investigación de los efectos de reducción de la movilidad. La marca del óvalo también ha producido el “Traje de la Tercera Edad” y el “Traje de embarazadas” para entender mejor las necesidades de los conductores mayores y de las embarazadas.

“Las personas que prueban la ropa de conductor ebrio pronto descubren la dificultad de realizar las tareas cotidianas como agarrar una copa o discar un número en el teléfono”, dijo Gundolf Meyer, Hentschel, Presidente y fundador de la compañía. “Es una herramienta poderosa para reforzar el mensaje de lo que puede suceder cuando se conduce bajo los efectos del alcohol”.

Asimismo, una encuesta realizada por Ford a 5.000 conductores de entre 18 y 24 años de edad mostró que más de la mitad de los conductores jóvenes en Europa reconocen que ya han conducido bajo los efectos del alcohol o han visto amigos conducir de esa manera. Además reveló que el 32% ha aceptado al menos un paseo de un conductor que estaba bajo la influencia de los efectos del alcohol, mientras que el 66% desconoce el límite legal de consumo de alcohol para conducir en su país.

Ford encargó la encuesta para entender mejor los hábitos y actitudes de los conductores jóvenes en relación con el alcohol y la conducción. El estudio, que abarcó a conductores jóvenes de Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido mostró que en España (74%) son más propensos a conducir después de beber, o de ver amigos consumir alcohol y conducir, mientras que en Alemania (65%) y Francia (64%) el porcentaje es menor. En general, el 26% de los conductores que reconocieron haber conducido en estado de ebriedad creen que podrían conducir de manera segura.

“Beber y conducir es una combinación potencialmente letal, y los resultados de esta investigación destacan la importancia de reforzar ese mensaje, especialmente a los conductores jóvenes”, agregó Barb Samardzich.