Los hábitos al volante han empeorado, las distracciones son muchas y todas ellas pueden llevar a consecuencias fatales.

Los dispositivos de seguridad han sido diseñados para el beneficio de los conductores responsables, sin embargo, el comportamiento humano frente al volante indica todo lo contrario.

Entre las actividades más comunes están el hablar por teléfono, comer, cambiarse de ropa, operar los sistemas de GPS, gritarles a otros conductores o peinarse mientras se conduce, lo cual puede derivar en serias lesiones.

A estas actividades ahora se suma el envío de mensajes de texto, chequear y responder correos electrónicos e inclusive jugar videojuegos.

El conductor debe encontrar un equilibrio entre las ventajas prácticas de los equipos móviles y el peligro real que representan.

El peligro de usar celulares al manejar

Para manejar un auto con seguridad se requiere de la atención total del conductor. El problema de usar el teléfono celular al conducir es que las personas se quedan absortas en las conversaciones o mensajes pero tratan de conducir al mismo tiempo, comprometiendo peligrosamente su habilidad de manejar, lo cual pone en peligro a ellos mismos, a sus pasajeros y personas a su alrededor, sean peatones u otros conductores.

La falta de atención del conductor es la causa principal de 80% de todos los accidentes y 65% de los conatos de impacto.

Y a pesar de que muchas leyes estatales prohíben el uso de teléfono manualmente mientras se conduce, el simple hecho de llamar aún con el manos libres, sigue siendo un riesgo.

Este riesgo aumenta con el hecho de que la tecnología ha avanzado tanto que actualmente se puede navegar por Internet y realizar documentos sofisticados a través del teléfono, actividades que algunos intentan hacer cuando están frente al volante.

Algunos estudios han demostrado que hablar por teléfono y conducir aumenta cuatro veces el riesgo de un accidente, casi las mismas posibilidades de un conductor con un nivel de 0.08 de alcohol en la sangre.

Actualmente en Estados Unidos,  seis estados prohíben el uso del teléfono celular sin el dispositivo de manos libres: California, Connecticut, Nueva Jersey, Nueva York, Utah y Washington, además del Distrito de Columbia.

En lo que se refiere al envío de mensajes de texto, es una actividad prohibida en Alaska, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Louisiana, Maryland, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva York (que entrará en vigencia el 1 de noviembre), Carolina del Norte, Utah, Tennessee, Virginia, Washington y también el Distrito de Columbia.

De igual forma, muchos empleadores y patrones están preocupados de verse responsabilizados por los accidentes causados por sus empleados mientras conducen y realizan actividades del trabajo con su teléfono celular.

Recomendaciones de seguridad mientras se conduce:

  • Salir del camino o la carretera mientras se habla por teléfono o se envía un mensaje de texto.
  • Usar el marcador automático. Programar los números a los que se habla frecuentemente, así como los de emergencia y si es posible utilizar el marcador por voz.
  • No marcar mientras se conduce, sólo hacerlo cuando se esté detenido.
  • Dejar que la grabadora de mensajes tome la llamada mientras se está al volante.
  • Mantener las conversaciones por teléfono el mínimo de tiempo posible para que poder concentrarse, si es algo que pueda afectar las condiciones de manejo, cortar la llamada y reiniciarla cuando no se esté en el auto.
  • No comer ni beber mientras se maneja.
  • Afeitarse, maquillarse, peinarse y demás causa distracción, así que es preferible hacerlo en casa o al llegar a destino.
  • Cuidado con las distracciones Estar atento al manejar evita accidentes
  • Poner atención a la hora de conducir es una de las acciones que puede evitar accidentes e incluso la muerte.

Para recordar:

El auto no es una sala de estar, cocina u oficina, es un medio para transportarse de un lugar a otro y debe usarse juiciosamente. Las personas pueden absorberse tanto en sus conversaciones o en las actividades mientras manejan que éstas pueden interferir en su habilidad de concentración en los cruciales aspectos de conducir un auto, impedirles desempeñarse apropiadamente y poner en peligro la seguridad de los ocupantes del vehículo y de los peatones.