Aprendizaje mediado

Hoy seguimos reflexionando sobre el rol de la familia en la educación de los hijos para que los padres tengan algunas estrategias a las cuales recurrir cuando a los chicos se les ocurre por ejemplo, querer alquilar un cuatriciclo aprovechando que están de vacaciones en un lugar donde se les hace fácil usarlo.

Mucho se habla sobre el rol de la familia y la responsabilidad de los padres y su influencia en el aprendizaje de conductas por parte de los hijos pero, todos somos concientes de lo tenaces que se ponen los hijos a la hora de ver satisfechos sus caprichos y los escasos recursos emocionales con los que contamos para enfrentarlos. No hay conversaciones que alcancen porque no nos escuchan, ya que lo que les decimos les entra por un oido y les sale por el otro y lo más frustrante para los padres, es que tanto trabajo para explicar no sirva de nada.

¿Qué hacer y cómo incidir en los hijos para crear un cambio, qué hacer para que aprendan y nos escuchen de verdad y nuestras enseñanzas no se conviertan en algo que, a fuerza de repetirse dejan de ser importantes?.

Tenemos que saber que hay mecanismos para lograr que nos presten atención y que esa escucha se transforme en una experiencia de aprendizaje que conlleve dos cosas: intencionalidad y reciprocidad. Hay una teoría creada por Reuven Feuerstein que se denomina Experiencia de Aprendizaje Mediado (EAM) y vale la pena conocerla dado que plantea doce criterios para lograrlo. Pero no nos detendremos en ellos porque lo que importa es saber de su existencia y se puede buscar en Google para profundizar.

Lo interesante es que plantea que hay hijos desafiantes y que ante un desafío, agresividad y palabras fuertes, los padres se centran en la falta de respeto del hijo cuando en realidad el niño demuestra una ausencia de autocontrol y una imposibilidad de tomar conciencia de su impulsividad, de identificar sus sensaciones y su estado interior. Lo mejor en todo caso,  será ayudarlo a que se involucre en la experiencia de aprendizaje pues solamente así podra tener conciencia del por qué se le niega algo aunque no siempre lo comparta.

Ejemplo: nuestro hijo viene con la demanda de querer conducir un cuatriciclo porque otros chicos lo hacen y otros padres lo permiten, ¿cuál debería ser nuestra actitud?, ¿oponernos sin más?, seguramente lograremos lo contrario de lo que nos proponemos y se intensificará el pedido, perderemos el control y reaccionaremos mal o cederemos ante la demanda..

¿Podríamos reaccionar de otra manera?, sí, por ejemplo pidiéndole que nos explique por qué deberíamos acceder a su deseo y preguntarle cuáles piensa que serían las consecuencias de su actuar si consigue lo deseado. En definitiva se trata de crear una relación de reciprocidad haciendo que se involucre en la decisión.

Algunos Tips que nos pueden ayudar a reflexionar, luego cada familia encontrará los propios.

  • Un niño debe conocer por qué no debe conducir un cuatriciclo
  • Expliquémosle y fundamentemos nuestra negativa,
  • Démosle herramientas para que comprenda nuestro objetivo y pueda hacerlo suyo también.
  • Gastemos el tiempo que sea necesario para conversar sobre el por qué de la negativa,
  • Que entienda que puede perder la vida o tener un accidente grave e incluso perjudicar a otras personas porque no es un vehículo diseñado para el uso de niños.
  • Toda la información que podamos facilitarle será útil; quizá no lo acepte en el momento, quizá no lo entienda al instante pero estemos seguros que al final lo hará y redundará en beneficio futuro cuando ya no sea un cuatriciclo el que conduzca sino un automóvil.
  • Es importante que dotemos nuestra intervención de significado No hay aprendizaje si nuestro hijo no encuentra el sentido, el por qué y se implica emocionalmente en él.
  • Cada vez que dialogues con tu hijo, preguntate si estás imprimiendo valor y energía a lo decís con tus palabras y tus gestos: ¿estoy trasmitiendo la importancia que tiene ésto? ¿estoy trasmitiendo la importancia que tiene para mi?

Es con el significado con lo que se transmiten valores y se ayuda a un hijo a construir los suyos, sus actitudes y sentimientos. Comprender el significado de las cosas lo ayudará en el futuro.

Y ante el pedido de conducir un cuatriciclo que nuestra respuesta sea un NO rotundo aún a costa del disgusto que puede ocasionar a la familia, sobre todo teniendo en cuenta que estas situaciones se producen en tiempo de vacaciones. Pero con la tranquilidad de entender que todos son tiempos de aprendizaje.

María Inés Maceratesi
Directora de EduVia
Orientadora Familiar
familiarconsultoria@gmail.com