conductor nervioso

El programa ‘Attitudes’ de Audi ha presentado por vez primera un estudio sobre la empatía de los conductores españoles. Una virtud que sólo el 22 por ciento conserva en su totalidad al volante, vital para evitar numerosos conflictos mientras se circula.

En qué consiste la empatía

Cuando hablamos de empatía –entendiéndola como la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de los demás-, podemos pensar que una persona que la posee en su vida cotidiana en el trato personal, también la conserva cuando se convierte en conductor. Pero no siempre es así. Lo demuestra el último estudio de Audi España, conocido con el nombre de “La empatía y su influencia en la conducción” –realizado por el programa ‘Attitudes’ en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona-. Sus resultados demuestran que: del 54 por ciento de personas consideradas empáticas, sólo el 22 por ciento mantiene esta condición al volante, mientras que el otro 32 por ciento pierde parte o la totalidad de esta beneficiosa cualidad.

De la totalidad de conductores, el estudio muestra que un 22 por ciento de conductores conduce de manera muy empática, un 54 por ciento lo hace de manera intermedia y un 24 por ciento no conduce con empatía.

El perfil más habitual en cuanto a pérdida de empatía es el de una mujer que coge el coche una media de menos de 30 minutos al día, y que no duda en aparcar en doble fila en la puerta del colegio o del hospital, sin pensar en la molestia que causa a los demás usuarios de la vía.

Por otro lado, los usuarios de la vía percibidos como más empáticos son los peatones, mientras que los más faltos de esta cualidad son los motoristas. De algún modo, el estudio establece que cuando hay un contacto cara a cara entre las personas, la empatía es mayor –entre un peatón y un conductor de un turismo por ejemplo-. Cuando el contacto tiene lugar entre el conductor de un turismo y un motorista, el trato cambia y la presencia de empatía se hace más difícil –por el hecho del anonimato del motorista al llevar el casco tapándole la cara-.

Además, las diferencias de empatía en la conducción son más notables en cuanto a grupos de edad. El 29 por ciento de los jóvenes de entre 18 de 29 años y el 27 por ciento de los mayores de más de 79 años son reconocidos en el estudio como grupos no empáticos.

Beneficios de esta ‘virtud’

A pesar de que no son tantos los que finalmente se comportan de manera empática, la realidad es que sí está muy bien valorada entre los conductores. En esta gráfica, podemos observar que: un 50 por ciento de los conductores españoles, consideran que conducir de esta manera ayuda a prevenir accidentes; un 38 por ciento, piensa que se pueden evitar situaciones de riesgo; y un 24 por ciento, que se pueden paliar las típicas discusiones –que en muchos casos acaban en conflictos mayores-, entre otras conclusiones de interés.

Gráfica de beneficios de la empatía

Consecuencias legales

El estudio demuestra, además, que en lo referente a sanciones, también salen ganando en cuanto a menor número de multas los muy empáticos, frente a los que no lo son nada -21 por ciento y 25 por ciento, respectivamente-. El porcentaje de conductores que han perdido algún punto también es menor en los primeros -21 por ciento frente al 32 por ciento de los nada empáticos-.

Fuente: autopista.es