seguridad peatonal
Con motivo del «Día de la Seguridad Peatonal» ( en Argentina el 19 de Marzo de cada año) OVILAM (Observatorio Vial Latinoamericano) continuando con su serie de estudios sobre el sistema vial, ha realizado un estudio sobre el comportamiento de los peatones y qué conductas se observan en su manera de transitar por las calles. El estudio arrojó los siguientes resultados, que aquí sintetizamos, de los cuales se deduce que los peatones parecería que esperaran que otros cuiden de su vida antes de hacerlo por sus propios medios.

Peatones observados

94,2% mayores y solo un 5,8% menores variando las proporciones según la hora del día y la cercanía con establecimientos educativos. Del mismo modo el grupo de peatones analizado se compuso de un 49,2% de hombres y un 50,8% de mujeres.

Conducta de acción de “cruzar la calle”

Se vio que el 19,1% no respeta el semáforo y cruza a destiempo. Algo que es muy llamativo es como “observa” la situación de cruce el peatón medio de la Ciudad de Buenos Aires.

En lugar de mirar el semáforo peatonal, o en su defecto el semáforo de tránsito vehicular, los peatones suelen observar si los vehículos que circulan por la arteria a cruzar detienen su marcha o no. Independientemente de si tienen el paso habilitado por el semáforo, los peatones se lanzan al cruce en forma lícita o ilícita moviéndose entre los autos detenidos, en este último caso con el semáforo peatonal inhabilitando su paso, poniendo en riesgo su vida en forma innecesaria.

Por lo tanto no es de extrañar que el 10,9% no mire ni el tránsito, ni los semáforos. Simplemente, cruzan porque el resto de gente lo hace. Esta actitud es típica de las personas que cruzan conversando con otras, donde una observa la posibilidad o no de cruce y la o las otras la siguen.

Un punto donde se ha evidenciado claramente esta conducta es en el cruce peatonal de Federico Lacroze y Cabildo. Los peatones al ver que se pone en rojo el semáforo del tránsito de Lacroze comienzan a cruzar (con el semáforo peatonal en rojo) sin advertir que hay un semáforo que habilita el giro a la izquierda sobre Cabildo. Esto genera conflictos entre automovilistas y peatones y situaciones de riesgo que quedan evidenciadas al ser esta una de las esquinas más peligrosas según las estadísticas del SAME.

Un 16,8% de los peatones no respeta las sendas peatonales o el cruce por las esquinas. El cruce en diagonal o a cualquier altura de la cuadra es muy habitual en las calles de la ciudad.
Sobre este punto queda por expresar que el 2,9% de los peatones cruzan corriendo, generalmente lo hacen con el semáforo inhabilitando su paso (en el 68% de los casos).

Un punto muy especial es el de las “esquinas enrejadas”, cada vez más comunes en la Ciudad y que son, en principio, una buena solución en determinadas circunstancias. Un 8,1% de los peatones las “esquivan” caminando junto al cordón y cruzando por un lugar prohibido, sin que se evidencie ninguna actitud de advertencia o control por parte de los agentes de tránsito y/o policía metropolitana o Federal.

Cabe destacar que hay cruces como los de Av. Callao y Av. Córdoba en donde se han colocado las rejas pero han quedado las viejas sendas peatonales pintadas sobre Córdoba generándose situaciones en las que los peatones evitan las rejas y luego utilizan las viejas sendas peatonales. Pero sin duda la peor de las “esquinas enrejadas” observadas fue la de Av. Congreso y Av. Cabildo. En dicho cruce el 28,6% de los peatones cruza Av. Congreso esquivando las rejas.

A la hora de esperar la señal del cruce permitido los porteños también manifiestan su poca paciencia. Un 31,5% de los peatones espera debajo de la acera lo cual, además de innecesario es altamente peligroso.

Un tema no menor a la hora de considerar el índice de atropellos son las distracciones. Los denominados “Peatones Tecnológicos” representaron el 16,6% del total. Se considera peatón tecnológico a aquel que transita o cruza haciendo uso de aparatos electrónicos que distraen su atención o que afectan principalmente sus sentidos de vista y oído. En este rubro se observó en el momento del cruce de calles y avenidas que:

  • 11,1% usan auriculares
  • 3,3% hablan por teléfono
  • 2,2% envían mensajes de texto

Otro tipo de distracción, y en efecto la más común, es cruzar la calle conversando y sin prestar atención al entorno. En este caso el 18,5% de los peatones cruzaron acompañados aunque en una importante proporción se trataba de menores que eran llevados por un adulto.

Observaciones especiales y conclusiones:

Los “peatones tecnológicos” siguen creciendo y se debe trabajar mucho en la concientización de lo que representa caminar o cruzar una calle afectando los sentidos de la vista y el oído.

Hay esquinas de Buenos Aires en las que se han repintado las sendas peatonales pero en el lugar incorrecto, ya que en lugar quedar alineadas con las ochavas se pintaron avanzando sobre las esquinas, llegando a la situación increíble de “tocarse” las sendas adyacentes lo que le permitiría al peatón caminar por las sendas peatonales de toda la intersección sin subir nunca a la vereda.

En las esquinas enrejadas los principales transgresores volvieron a ser los hombres mientras que en el proceso de espera para el cruce el porcentaje de hombres y mujeres que lo hacen en la calle es similar.
No se observaron agentes policiales o de tránsito que corrigieran o apercibieran a los peatones que mostraban conductas inapropiadas en el cruce de calles o avenidas.

El “Peatón Tecnológico” es un fenómeno que llegó para quedarse y que no para de crecer. En la observación realizada en el año 2014 el 10,5% de los individuos observados entraban en la categoría de “Peatones Tecnológicos”, en el año 2015 esta cifra subió al 13,8% y este año fue del 16,6%, siendo la distracción más frecuente el uso de auriculares.

Las calles con cruce desplazado de la esquina y que no tienen el enrejado pertinente son en las que menos se respetan las sendas peatonales. Ej. Alicia Moreau de Justo y Macacha Güemes.

Los peatones son el segundo grupo en mortalidad en siniestros viales en la CABA solo por detrás de los motociclistas.

La sensación de impunidad que tiene el peatón al saber que no sufrirá ninguna multa ni reprimenda complementa las conductas temerarias.

Se ha observado continuamente que ante la espera de cruce, cuando una sola persona baja de la acera, esta conducta es rápidamente imitada por muchos de quienes lo rodean.

Consejos para peatones:

  • Cruce siempre por las sendas peatonales y si no las hubiere hágalo solo por las esquinas.
  • Respete los enrejados de las esquinas y/o los cruces desplazados. Estos están hechos para la seguridad de los peatones y de los automovilistas ya que estos últimos tendrán espacio para doblar respetando la prioridad de paso del peatón sin ser embestidos por quienes quieren seguir derecho por la arteria en la que circulaban.
  • Cruce cuando el semáforo peatonal se lo permita y no cuando el semáforo del tránsito indique la detención de los automóviles.
  • Acostúmbrese a sacarse los auriculares al momento de cruzar la calle. Aunque el peatón siempre tiene prioridad de paso pueden darse circunstancias especiales, como es el caso del cruce de vehículos en emergencia (ambulancias, bomberos, policía), que necesitan de toda su atención.
  • No utilice el celular en ninguna de sus formas mientras está cruzando una calle o avenida. Si tiene una conversación telefónica deténgase apartado de la zona de cruce hasta terminar la misma y recién ahí reanude la marcha.
  • Espere a cruzar sobre la acera. La impaciencia de dar uno o dos pasos sobre la calle puede pagarse muy caro.
  • Mientras espera a cruzar nunca baje cochecitos de bebes ni ningún otro objeto a la calzada.
  • Los semáforos con cuenta regresiva están programados para que usted pueda cruzar caminando a un paso normal. No intente cruzar corriendo o cuando el tiempo ya no se lo permite.
  • Mire siempre hacia ambos lados antes de cruzar la calle. Aunque usted tenga la prioridad de paso es preferible ser precavido ante posibles imponderables.
  • No camine sobre los cordones de las aceras, sobre todo si estas son angostas, ya que cualquier vehículo, principalmente los colectivos y camiones, podrían golpearlo con sus pasamanos y espejos retrovisores.
  • Seamos ejemplo de buenas conductas en el tránsito ya que estas serán imitadas por nuestros hijos.