Tomás Bulat, otra víctima fatal de un desgraciado episodio en la Ruta 9 | EduVia (Educación Vial) ::: 16 Años :::

Tomás Bulat

Debido a la muerte del periodista y economista Tomás Bulat, me planteaba por qué habían aumentado tanto los siniestros viales. Recuerdo que unos quince años atrás, la mejor hora para salir a la ruta para mi marido, era la madrugada porque era más fresco en verano, porque había poco tránsito en relación a lo que hoy hay, los autos no tenían aire acondicionado (al menos no nuestro Peugeot 404) y entre otras cosas, los chicos se dormían y no sufrían tanto por el viaje. Tardábamos casi ocho horas en llegar a Villa Gesell pero íbamos tranquilos. Poco a poco las condiciones fueron cambiando y nuestra costumbre de viajar de noche quedó atrás; los autos son más confortables, cuentan con medidas de seguridad y algunas rutas como la 2 que es la más transitada, se convirtieron en autopistas de doble mano y las ocho horas pasaron a ser cuatro.

Me preguntaba también qué más había cambiado y me respondí que hay mucha más movilidad, la gente en general se traslada más de una localidad a otra, ya sea por trabajo, por turismo o por lo que sea, hay más feriados largos y muchos realizan cortas vacaciones…y cuánto más nos trasladamos, estamos más expuestos a sufrir un accidente de tránsito, es lógica pura.

No tengo la menor idea por dónde pasará la prevención, coincido con quienes dicen que no se necesitan más controles sino autocontrol y autoconocimiento, nadie mejor que quien va a conducir, debe tener conciencia y los cinco sentidos alerta, de lo contrario, es preferible posponer un tiempo la salida.

Pero hay otro factor, la exigencia de los compromisos asumidos, llegar a tiempo para retomar el trabajo, en cuyo caso es preferible sacrificar un día de vacaciones y salir con tiempo y de día. No sé, es lo que nosotros como familia hicimos, hacemos y haremos aunque no por hacer todo éso tenemos que asumir que nunca nos va a pasar nada.

La vida tiene esas cosas, no es ella la que nos respeta, somos nosotros los que debemos respetarla.

María Inés Maceratesi