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Así lo afirma la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en su último Informe Estadístico 2017.  Gracias a la recolección de datos aportados por las distintas provincias del país, se pudo determinar que el 41% de las víctimas fatales fallecieron en siniestros viales ocurridos en las rutas del país. El documento presenta un mapa actualizado sobre la siniestralidad vial realizado por primera vez con datos propios de la Agencia.

Los resultados del Informe Estadístico 2017 constituyen un diagnóstico específico sobre la siniestralidad vial y sus víctimas fatales en nuestro país. Se  encuentra segmentado por provincias, zonas y horarios de ocurrencia, género y edad. El resultado se traduce en un panorama general de la problemática actual que nos permite evaluar y modificar las políticas públicas implementadas en materia de seguridad vial. La presentación estuvo a cargo del Director Ejecutivo de la ANSV, Carlos Pérez, en el marco del Día Nacional de la Seguridad Vial. Indicó que en el año 2017 se registraron 5.420 víctimas fatales, un 3% menos que en el 2016.

Desde el inicio de esta gestión, se trabajó arduamente en el diseño e implementación de un sistema que unifique criterios a la hora de recabar datos en todas las provincias del país. El objetivo es implementar nuevas políticas públicas, en materia de seguridad vial, acordes a las necesidades de cada región.

Durante estos años, la ANSV tomó como modelo el sistema utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que nos permite validar los datos teniendo en cuenta tres fuentes. De esta manera incorpora información desagregada y extiende el periodo de recopilación a 30 días luego de ocurrido el siniestro.

Este nuevo formato de federalización de la información permite concentrar, organizar y gestionar la información de seguridad vial en todo el país, contribuyendo al fortalecimiento de la Red Estadística de Seguridad Vial.

La mayoría de las provincias adhieren al Sistema Electrónico de Datos. Esto es fundamental porque un verdadero diagnóstico de la problemática es el punta pie inicial para reducir los índices de siniestralidad en nuestro país.

“La situación en la que se encuentra Argentina es alarmante y es necesario transformar la cultura vial que tenemos los ciudadanos para profundizar los cambios que están empezando a notarse. Nos falta mucho, pero es un compromiso que asumimos y con el apoyo de todos vamos a lograrlo” expresó Carlos Pérez, Director Ejecutivo de la ANSV.

Las cifras nos muestran el camino

Por primera vez la ANSV presenta un informe con datos propios, precisando porcentajes según edad, sexo, tipos de usuarios, zona y horarios de ocurrencia. El mismo indica que el 75% de las víctimas fatales son jóvenes de sexo masculino entre 15 y 24 años, mientras que el sexo femenino significa el 22%.

Otro de los datos que se pudo recabar gracias al aporte de las 23 jurisdicciones que adhieren al sistema, es que el 32% de accidentes tienen a los automóviles como protagonistas, y que el 6% de esos siniestros viales ocurren en las rutas nacionales del país, cobrándose el 41% de las muertes, siendo el vuelco el siniestro con víctimas más usual y los impactos frontales los que arrojan consecuencias mortales más frecuentes.

En cuanto a la identificación de los horarios de ocurrencia, éstos fueron entre las 7 y 19 horas. Estas cifras demuestran que, si bien la mayoría de los siniestros ocurren en los cascos céntricos de las ciudades, son las rutas quienes se llevan más vidas.

Para contrarrestar esta realidad, se apunta a la construcción de autopistas, crear variantes en los caminos -como por ejemplo que las rutas no atraviesen a las ciudades-, y la creación de carriles de sobrepaso y banquinas pavimentadas para las rutas sean seguras.

Esta radiografía vial es un panorama concreto que nos marca los puntos específicos a la hora de definir los planes de acción que necesita la sociedad.

Nota: la palabra «desgloce» en el gráfico enviado por la ANSV, está mal escrita. Se escribe «desglose»