El cigarrillo electronico incluido dentro de las sustancias toxicas

Como sabemos, todas las sustancias tóxicas influyen en la conducción de vehículos por la manera en que dañan funciones orgánicas. Se recomienda no fumar mientras de conduce, y no sólo porque se pueda producir un incendio, sino porque el tabaco es una sustancia que interfiere en las funciones cerebrales.

Ahora se le agrega que, muchos consumidores de tabaco, reemplazan el cigarrillo tradicional por el cigarrillo electrónico sin conocer que hay estudios que demuestran que no es tan inofensivo como parecía. Aquí presentamos la síntesis de un artículo publicado en Madrid por www.prevencionintegral.com que detalla que el vapeo es menos tóxico que el tabaco pero igual de dañino a largo plazo. Su seguridad a largo plazo como estrategia alternativa al tabaco, es dudosa.

En concreto, una investigación publicada en Annals of Internal Medicine por científicos del Cancer Research UK (UCL), en Reino Unido, ha dejado en evidencia que las personas que cambiaron los cigarrillos normales por e-cigarrillos o terapia de reemplazo de nicotina (NRT, por sus siglas en inglés), durante al menos seis meses, registraron niveles más bajos de sustancias tóxicas y cancerígenas en su cuerpo que quienes continuaron consumiendo los convencionales, pero no se libraron en todo caso de ellas

Los investigadores analizaron la saliva y la orina de los consumidores a largo plazo de cigarrillos electrónicos, NRT y fumadores, y compararon la exposición corporal a productos químicos clave llegando a esas conclusiones.

“Nuestros resultados también sugieren que, aunque los cigarrillos electrónicos son más seguros, la cantidad de nicotina que proporcionan no es notablemente diferente a los cigarrillos convencionales (…)”, ha declarado el autor principal, Lion Shahab, profesor principal en el Departamento de Epidemiología y Salud Pública de UCL.

Por su parte, Carlos A. Jiménez Ruiz, director del Programa de Investigación en Tabaquismo de Separ y de la Unidad Especializada en Tabaquismo (UET) de la Comunidad de Madrid, descarta que haya suficientes trabajos como para concluir que los cigarrillos electrónicos son eficaces para abandonar el tabaco.

“Los pocos estudios que hay son aleatorizados, pero no controlados con placebo, tienen una metodología científica inadecuada y no permiten sacar conclusiones sobre si son o no instrumentos válidos para dejar de fumar”, ha zanjado.

“La cantidad de sustancias tóxicas que aparecen en el medio ambiente que rodea a los fumadores de cigarrillos manufacturados es más elevada y más altamente concentrada que con los cigarrillos electrónicos, pero algunos estudios con cigarrillos electrónicos que tienen nicotina revelan que también se detectan niveles de partículas menores de 0,5 micras de diámetro que alcanzan fácilmente el alveolo y, que desde ahí, se pueden distribuir fácilmente por todo el organismo y producir lesiones”, ha declarado.

Fuente: Redacción Médica