Eduvia tiene el agrado de hacerse eco de esta nota publicada en http://www.rseprohumanablog.cl/ , con la autorización de su autor: Manuel Valencia -Director Ejecutivo de Ideas Jóvenes. En ella nos da a conocer su opinión sobre las nuevas aristas en la construcción de una sociedad más armónica entre las personas, sus instituciones y su entorno, a propósito del llamado “carrete juvenil” lo que podría compararse con «la previa» en Argentina.

La llamada “tensión intergeneracional”, vuelve más complejas nuestras relaciones cotidianas entre un “mundo adulto” que intenta comprender las diversas expresiones de lo juvenil y un “mundo juvenil” que no comprende nuestras “formas adultas” de relacionarnos.Esta tensión que tiene escenario en lo cotidiano, se evidencia en el espacio de “lo público” o “lo privado” y a ratos nos golpea con mayor fuerza a la hora de responder ante realidades estadísticas que irrumpen con fuerza y posicionan el espacio de ocio y uso del tiempo libre de los y las jóvenes con cifras rojas, alejándolo del sentido de socialización necesario para el ejercicio de las relaciones humanas; muy por el contrario entre los adultos, se instala una cierta desconfianza y temor cuando se escucha la frase “voy a salir con mis amigos (as)”. 

Desde esta tensión existe una interpelación directa a quienes desarrollan experiencias tendientes a afrontar desde una perspectiva de “responsabilidad social” esta dolorosa realidad y buscar formas de modificar lo que nos dicen algunos datos: 

En Iberoamérica mueren al año 133.000 personas en siniestros de tránsito, el 33 % de estas muertes (1 de cada 3 personas), corresponden al segmento etáreo de entre 15 y 29 años, lo que equivale a 43.000 jóvenes aproximadamente (OMS 2004). 

Según el Ministerio de Salud, en Chile los siniestros de tránsito son la 2ª causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años y la primera en el rango de 20 a 44 años. Estudios de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET) sólo en 2009, el 26% de los Jóvenes de entre 15 y 29 años fallecieron en siniestros de tránsito, asociados a la ingesta “irresponsable” de alcohol. 

En Chile 3 de cada 4 personas que consulta por sospecha de haber adquirido SIDA o VIH, refieren que el episodio de riesgo está asociado a la ingesta irresponsable de alcohol. (CRIAPS http://www.criaps.cl/ ). En tanto, las consultas en los departamentos de bienestar estudiantil de universidades e institutos, asociadas a embarazo no deseado, se vinculan mayoritariamente a episodios de ingesta desmedida de alcohol. 

Estudios de campo asociados al fenómeno del “botellón” en España, (“carrete, desborde o reventón” en Chile), dan cuenta de una alta asociación entre riñas, daño al inmobiliario público y privado y su relación con ingesta desmedida de alcohol. (Calafat y colaboradores, 2005, España). 

Si bien desde la lógica de multicausalidad de todo fenómeno social no existen verdades parciales, la experiencia y la revisión bibliográfica da cuenta de que hay ciertos aspectos que se repiten a la hora da evaluar prácticas relevantes para abordar esta realidad: 

Colaboración y Trabajo en conjunto para romper paradigmas

Todos los actores que intervienen en el fenómeno pueden y deben operar en estrategias conjuntas; en ello las instituciones públicas, las académicas, la sociedad civil, el mundo privado y los propios jóvenes están llamados a asumir un rol activo.; para ello hay ciertas pistas que es necesario observar: 

Tener una mirada inclusiva del mundo juvenil. Desde el mundo adulto e institucional, la experiencia apunta cambiar la lógica desde la estigmatización de los jóvenes como depositarios finales de la responsabilidad total y absoluta de sus “desbordes”, por una lógica que los coloque como actores claves de la búsqueda de soluciones; es decir de ser “el problema” a ser “partes de la solución”. 

La comprensión del rol socializador que juega el uso del tiempo libre y de ocio y los espacios recreativos; cuando la industria recreativa invierte en entornos que resignifican estos espacios públicos se produce una contención metodológica natural que haría impensable episodios disruptivos asociados al llamado carrete juvenil; alguien podría imaginarse episodios violentos en Patio Bellavista?, o en el sector Lastarria, en donde el punto de encuentro para el esparcimiento se asocia a una expresión de intervención urbano arquitectónica asociada a la cultura, a la conversación, a un café o una copa?, muy por el contrario su presencia juegan más bien un rol de acompañamiento y NO EL FÍN último del “encuentro”. 

Lo anterior nos lleva a replantearnos el marco regulatorio existente en la forma de operar de la industria recreativa; llegó el tiempo para avanzar por ejemplo, en la llamada Ley de Aforo, que regula el ingreso de personas por local, en atención a normas de seguridad que buscan garantizar un adecuado desenvolvimiento, la importancia de los municipios en su rol fiscalizador y los necesarios recursos para optimizarlo, aspectos que permiten evitar situaciones como la triste experiencia de la Disco república de Cromagnon en Argentina (diciembre de 2004) en donde murieron cerca de 200 jóvenes y más de 1.500 resultaron heridos. 

Junto a este ejemplo, podríamos explayarnos en otros aspectos que para efectos de este artículo sólo esbozamos para tenerlos presentes: Regulación de la Publicidad asociada a la Industria Recreativa, regulación de espacios de “carrete” en entornos en donde se emplazan establecimientos de educación superior; co-responsabilidad de locatarios en situaciones que evidencia ingesta de alcohol y conducción de vehículos; eficacia de la regulación en la venta de alcohol a menores de edad, incorporación de formación cívica-urbana en distintas etapas escolares y en ello, incorporación del rol de los padres en estas materias. 

Consecuente con esto, resulta fundamental la aplicación de medidas de control eficaces que operan en cambios culturales de largo aliento por sobre medidas “efectistas y rimbombantes” de corto plazo; seguridad sí, pero desde una perspectiva sustentada no sólo en la coerción y en la “clausura”, si no que más bien en una cultura de responsabilidad social, urbana y de uso del tiempo libre, informada y sustentado en el autocuidado. En ello somos los sujetos y los colectivos los llamados a hacernos cargo de este fenómeno social gestionando nuestros riesgos y conociendo nuestros límites. 

Al respecto, el rol de las redes sociales y las plataformas virtuales se ha transformado en un factor relevante para toda la sociedad, especialmente para nuestros jóvenes, al ser un espacio preferente en las relaciones personales y virtuales que establece el mundo juvenil; desde y con ellas pueden desarrollarse experiencias que si son tratadas de manera adecuada ganan adhesión y credibilidad entre los jóvenes re-posicionando la confianza en su rol de actores sociales. Más allá de emitir juicios al respecto, nuestro país debe leer el potencial de tres hechos que dan cuenta de éste fenómeno: Las recientes elecciones de la ANFP, la campaña contra la construcción de la central hidroeléctrica Punta de Choros y la bullada fiesta mechona convocada por internet, a la que asistieron más de más de 5000 jóvenes (abril 2010). 

Por ello cuando escucho el concepto RESPONSABILIDAD SOCIAL lo asocio inmediatamente a lo que estamos haciendo desde una iniciativa que comienza a dar frutos de insospechada trascendencia en muchas personas e instituciones que la respaldan; me refiero a IDEAS JÓVENES www.ideasjovenes.cl una iniciativa que busca reducir los accidentes de tránsito en la población juvenil causados por la ingesta de alcohol y drogas, mediante el diseño de afiches que aborden esta temática desde la mirada de sus propios protagonistas, bajo el alero del mundo público y privado que se unen para llevarla a cabo. 

Es el caso de Autopista Vespucio Norte que participa de esta iniciativa. Para ellos Ideas Jóvenes ha impregnado en el ADN de muchos de los participantes el “ser y actuar socialmente responsable” a través de la creación artística. “Nos hablan de sus visiones con respecto a esta realidad, jóvenes que asumirán roles en muchas organizaciones laborales y que les hará más fácil comprender dicho concepto y tener una visión de mundo más humana y responsable consigo, sus pares y su entorno. Los jóvenes pueden mostrar la solidaridad que los destaca y lo demuestran en todas las campañas que se realizan en nuestro país”. 

Por otra parte, Ideas Jóvenes ha permitido conocer a APROCOR industria asociada a la producción y distribución de bebidas llamadas espirituosas, que muestra en los hechos una actitud de afrontamiento de su rol en la construcción de una cultura de consumo responsable, desde mi perspectiva, esto ayuda a centrar el problema en algo más que en la sustancia (fenómeno que perfectamente se puede extrapolar a otras “sustancias” no solo al alcohol) dejando el problema en la relación que algunos individuos tienen con “esas sustancias”. 

De igual modo empresas vinculadas de manera directa a la temática nos muestran que cuando se apuesta en iniciativas que ponen al centro la creatividad juvenil es posible no solo sustentar una “cultura de vida y de responsabilidad vial” sino que favorecer emprendimientos que buscan oportunidades pero que muchas veces no encuentran respuestas, de manera específica me refiero a la labor de Clínica Alemana y el Automóvil Club de Chile, cuestiones que me permito mencionar ya que muchas veces se hacen desde la generosidad y el anonimato; lo que le agrega mayor valor a una mirada de responsabilidad social centrada en el fondo y no en la forma. 

Lo anterior, los jóvenes lo leen, lo digieren y lo reciben de manera muy clara y hacen la diferencia entre el posicionar una marca y propiciar un cambio cultural de verdad, que tienda a mitigar las cifras planteadas y permita reencantar a las nuevas generaciones en formas de relación colaborativas entre el mundo adulto y los mundos juveniles-adolescentes e infantiles que tanto nos demandan coherencia y credibilidad. 

Ver a jóvenes tal cual son en su cotidianeidad interactuando con Carabineros de Chile, con autoridades de organismo claves en la temática como lo es La Comisión Nacional de seguridad del Tránsito, directivos de instituciones de Educación Superior, Gerentes y altos directivos de empresas que colaboran, artistas ya consolidados y TODOS PENSANDO EN UN MISMO FIN, me permite sostener que la “Responsabilidad Social está cruzando con fuerza las fronteras del impacto ambiental, de la educación y el cuidado de los miembros de las propias organizaciones laborales”; SER RESPONSABLE SOCIALMENTE también tiene un espacio en temáticas que hacen más compleja nuestra realidad y el fenómeno expuesto es un ejemplo concreto de que es posible modificar conductas que se transformen en pequeños “logros” que puedan estructuran un cambio más profundo. 

Los afiches y carteles de Ideas Jóvenes están recorriendo escuelas, universidades, institutos, espacios públicos y privados, se meten en la casa de sus creadores, y se muestran al mundo en la ventana virtual de su sitio web; los afiches de Ideas jóvenes dejan huellas en sus autores, en sus familias y sus centros de formación, los afiches de ideas jóvenes tienen ecos en empresas que creen intrínsecamente en su rol social, los afiches de ideas jóvenes dejan huellas en las autoridades que los replican para ampliar la toma de conciencia, los afiches de Ideas Jóvenes están esperando que más puertas se abran para que dejen de ser solo afiches y sean videos, fotografías, animaciones, flyer, grafitis y distintas expresiones de creatividad juvenil que quieren leernos una realidad con una óptica que los adultos y los “responsables” nos cuesta leer; como lo escribiera Saint-Exupéry, en su obra El Principito, texto que apropósito debiera calificarse como material educativo para nosotros los adultos. 

Las expresiones artísticas y creativas del mundo juvenil buscan espacios para mostrar que es posible transformar las cifras rojas, en imágenes multicolores que dan cuenta que cuando se abren las puertas los y las jóvenes están gustosos de integrarse a plenitud en las grandes tareas sociales de nuestro país. 

Seguir en: www.ideasjovenes.cl
Ideas Jóvenes es una Plataforma de expresión juvenil para construir responsabilidad-.