Las vacaciones terminaron y CESVI realizó un balance de seguridad vial. Un grupo de especialistas evaluó los controles y el comportamiento de los conductores durante enero y febrero de 2009. Más de la mitad de los vehículos superó los límites máximos de velocidad. Los controles crecieron pero no se vio reflejado.

CESVI realizó un estudio de velocidad sobre las rutas 2, 3, 9, 11 y 12, en un radio comprendido entre los 200 y 400 kilómetros de Capital Federal durante enero y febrero de este año. Los vehículos censados fueron más de 4.000. Analizamos los camiones, los micros y los autos/camionetas.

Resultados de velocidad

El 43% de los camiones excedió la velocidad máxima permitida de 80 km/h. Los excesos de velocidad más preocupantes se encontraron en los camiones mosquito (transportan autos nuevos a las concesionarias).

Respecto de los micros de larga distancia, el 78% superó la velocidad de 90 km/h y, como dato anecdótico, los días de mayor índice de infracción fueron notoriamente los de cambio de quincena y los fines de semana. Evidentemente con el afán de cubrir la demanda estival se hace la vista gorda a los excesos de velocidad para que lleguen lo antes posible a destino y salgan rápidamente con un nuevo viaje. Asimismo, si bien desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial comunicaron la incorporación de GPS en las unidades de transporte interjurisdiccional, aún no hemos visto resultados respecto a cambios en el comportamiento de los choferes.

En cuanto a los automóviles se pudo observar que el 80% de los conductores superó las velocidades máximas y más de un 40% lo hizo en extremos demasiado peligrosos. Llegamos a detectar varios vehículos con velocidades cercanas a los 200 km/h.

Controles

“Es indudable que la realidad vial de este verano no ha cambiado en mucho a la de años anteriores. Los puestos de control fueron visibles pero en muy pocos casos efectivos. Si bien se ha percibido un mayor control, la mayoría fueron puestos fijos de chequeo de documentación y no detenían a los conductores que no respetaban las leyes de tránsito”, señaló Fabián Pons Gerente General de CESVI ARGENTINA.

Algo para destacar es que sobre la Ruta 2 la conducción de autos particulares fue algo distinta a la de años anteriores. Hemos detectado un alto cumplimiento a las velocidades máximas. Esto sin dudas tiene que ver con la comunicación permanente en los medios sobre los nuevos radares pero notamos que en cuanto el conductor transitaba por alguna de las zonas donde no había controles, comenzaba nuevamente a infringir la ley.

Con esto vemos que no hay conciencia del conductor sino que solo actúa cuando puede verse perjudicado legalmente. Evidentemente se necesitan controles permanentes y efectivos para mejorar el nivel de siniestralidad en un corto plazo.

No basta solo con puestos fijos o móviles radarizados sino también deben utilizarse patrullas que se muevan y controlen al tránsito al ritmo en el que éste circula.
Es necesario avanzar en estos temas así como también en mejoras en la infraestructura vial y formación y educación a los conductores si es que queremos lograr un mejor resultado a lo largo del tiempo.

Fuente: Prensa Cesvi
Lic. Soledad Bereciartúa