Fundación Mapfre analiza el nivel de conocimientos y la implicación de los colegios y las familias en educación vial. También presenta un novedoso programa de actividades para iniciar el nuevo curso escolar sobre ruedas.

Los profesores españoles tienen por lo general una actitud positiva hacia la seguridad y la educación vial, aunque se consideran poco formados para impartir esta materia, que para más de la mitad resulta innecesaria. Reconocen que a pesar de la buena disposición de los alumnos a la hora de ‘estudiar’ educación vial, sólo 3 de cada 10 (34 por 100) tiene los conocimientos adecuados. Los temas en los que peor resultado obtienen son los relacionadas con el uso responsable de la bicicleta y el ciclomotor. Ésta es una de las conclusiones del informe ‘»Educación en Valores para la Seguridad Vial», realizado por Fundación Mapfre con el objetivo de analizar la implicación y el nivel de conocimientos en seguridad vial de profesores y familias.

Según el estudio, la mayoría de los alumnos de Educación Primaria y la ESO cumplen las normas básicas de convivencia social, pero no son conscientes de las consecuencias que implica comportarse de manera poco segura como peatones y conductores de bicicleta y ciclomotor. También “necesitan mejorar” en el conocimiento de las señales, tanto de las verticales (57 por 100) como las que proceden de los agentes (60 por 100), así como en adquirir ciertos hábitos seguros como ocupantes de un vehículo. La mayoría de los encuestados, con edades entre los 5 y los 13 años, no cruza habitualmente por los pasos de cebra, no espera los semáforos en rojo, juega en la calzada o en los bordes de las aceras y sale del coche sin mirar hacia atrás previamente.

Las familias españolas también deberían mejorar en conocimientos y buenas prácticas. Resulta preocupante el dato que aportan los menores sobre la conducta de sus padres y que indica que a muchos de ellos (74 por 100) a veces se les olvida abrocharse el cinturón de seguridad y que hay determinados aspectos relacionados con el tráfico que no ven como un peligro. Entre éstos destaca conducir con exceso de velocidad y manipular el GPS y hablar por el teléfono móvil mientras se conduce. Además, el 45 por 100 de los padres no conoce ciertas normas básicas relacionadas con el adelantamiento a ciclistas, con la velocidad a la que se debe circular por una zona residencial, con las obligaciones que tienen los peatones y en cómo actuar en caso de atropello y ante una señal de ceda el paso, entre otras.

El informe también resalta que si se mejorara la colaboración entre familias y colegios a la hora de realizar actividades relacionadas con la seguridad y la educación vial (un 78 por 100 de los profesores reconoce que no realiza actividades conjuntamente), el nivel de conocimientos de los alumnos mejoraría sustancialmente. Así lo cree Julio Laria, Director General del Instituto de Seguridad Vial de Fundación Mapfre, quien considera fundamental que los padres se impliquen en la educación vial de sus hijos, ya sea interesándose por los programas que están realizando en el colegio, como predicando con el ejemplo en el día a día con comportamientos responsables. “No olvidemos, señala, que los padres somos modelos para nuestros hijos y éstos copian cualquier conducta y la toman como buena”.

Campaña escolar pionera.

Por quinto año consecutivo, Fundación Mapfre ha preparado un completo programa de actividades innovadoras dentro de su campaña escolar para 2012. El objetivo de esta iniciativa es impulsar la enseñanza de la educación vial en alumnos de 4 a 14 años a través de numerosas acciones acordes a la ley de educación actual y en las que se hará hincapié en el fomento de la lectura y las nuevas tecnologías.

Se trata de una campaña con un programa articulado y estructurado que permite un trabajo sistemático de la seguridad vial en el aula. Para ello se han creado materiales y actividades específicas para todas las etapas educativas. Entre las propuestas más interesantes destaca una dirigida a adolescentes denominada ‘Seguridad vial en tus manos’, un proyecto pionero en el que ya han participado más de 1.000 estudiantes de 3º y 4º de la ESO y cuyo objetivo es enseñarles prácticas de conducción segura de ciclomotor a través de material pedagógico y juegos en soporte iPad. Los participantes ponen a prueba sus conocimientos mediante la búsqueda de soluciones a situaciones habituales relacionadas con el tráfico, y a través de juegos aprenden buenas prácticas que contribuyen a mejorar su seguridad. Para los más pequeños, Fundación Mapfre también ha organizado una actividad en torno a la creación de un libro relacionado con la educación vial, así como cuentacuentos y ‘rincones educativos’ donde los niños realizan actividades de aprendizaje relacionadas con la seguridad vial. Para los alumnos de primaria, destaca una actividad centrada en la creación de micro relatos relacionados con esta materia.

Fuente: Etrasa