El Papa propone hacer de la circulación en carretera un campo de defensa de la vida en respuesta a los numerosos accidentes de tráfico.

CASTEL GANDOLFO, lunes, 18 agosto 2008

ZENIT.org.- Benedicto XVI ha lanzado un llamamiento moral para hacer de la circulación en carretera un campo de defensa de la vida.

De este modo, el Papa ha respondido a los numerosos accidentes de carretera, que se registran particularmente en el verano boreal.
«¡No debemos acostumbrarnos a esta triste realidad!», aseguró el Santo Padre este domingo antes de rezar la oración mariana del Ángelus.

«Es demasiado precioso el bien de la vida humana y demasiado indigno del hombre morir o quedar inválido por causas que, en la mayor parte de los casos, podrían evitarse», aclaró.
«Ciertamente es necesario un mayor sentido de responsabilidad», subrayó el obispo de Roma a los miles de peregrinos congregados en el patio de la residencia pontificia.
«Ante todo por parte de los automovilistas, pues los accidentes se deben con frecuencia a la excesiva velocidad y a comportamientos imprudentes –siguió diciendo–. Conducir un automóvil en las carreteras públicas exige sentido moral y sentido cívico».
Al mismo tiempo, añadió, «para promover este último es indispensable la obra constante de prevención, vigilancia y represión por parte de las autoridades».
Por otra parte, indicó, «como Iglesia, nos sentimos directamente interpelados a nivel ético: los cristianos tienen que hacer ante todo un examen de conciencia personal sobre su propia conducta de automovilistas».

Por último, dijo, las comunidades «deben educar a todos para considerar también la circulación como un campo en el que hay que defender la vida y ejercer concretamente el amor al prójimo«.