Los autos en Buenos Aires circulan por las calles fuera de la ley. Según un informe de Cesvi Argentina, el promedio de autos tiene 13,5 años de antigüedad y hay tres millones doscientos veintitres mil doscientos setenta que no poseen las nuevas patentes y circulan sin un mínimo de mantenimiento.

El mal estado de los autos es un verdadero riesgo ya que sus dueños no los mantienen correctamente. Según las estadísticas, en un once por ciento de accidentes graves participan vehículos con más de veinte años.

Y de acuerdo a datos oficiales, el veintidos por ciento de los vehículos que pasan por el organismo encargado de la verificación, no superan la prueba por no contar con las condiciones básicas de mantenimiento, siendo las fallas más comunes el estado de los frenos, las luces, la dirección y la suspensión, lo cual hace que, cuando las aseguradoras verifican los siniestros, se encuentran con vehículos deficientes cuya mayor falla se encuentra en los frenos.

Seguramente estos datos evidencian al menos tres causas, la primera habla de la falta de responsabilidad de los dueños de las unidades que posponen el arreglo de sus autos; la segunda nos remite a pensar que también debe producirse esta falta de mantenimiento por una cuestión económica y la tercera es de exclusiva responsabilidad de los organismos estatales de control que se desentienden del problema y permiten la circulación de vehículos rechazados que no aprobaron la verificación.

A veces se detectan a simple vista automóviles con faros rotos, con ruedas no alineada,.ausencia de paragolpes y muchos defectos más. Esos vehículos deberían ser retirados de circulación e imponer a su conductor una sanción adecuada y el pago de la multa correspondiente. De todos modos habría que apelar al sentido común y a la responsabilidad de los propietarios para que, ante la imposibilidad de mantener un vehículo en condiciones, sería preferible no utilizarlo hasta tener la posibilidad de repararlo porque las consecuencias para sí mismo y demás automovilistas pueden ser lamentables.

Otro motivo de preocupación es que en Argentina, cerca del cuarenta por ciento de los vehículos circulan sin poseer el seguro obligatorio de Responsabilidad Civil y, cuando ocurre un accidente en el que está involucrado un vehículo en estas condiciones, generalmente la víctima queda desamparada y no puede resarcirse del perjuicio que le produjeron. O debe iniciar un lento proceso para obtener la indemnización correspondiente esperando que el culpable esté en condiciones de responder con solvencia.

Ante esta realidad, la aseguradora “La Segunda” ha diseñado “Auto Doble Protección”, una cobertura adicional indemnizatoria que opera en la ciudad de Rosario desde hace dos años y que funciona cuando el tercero culpable no posee seguro de Responsabilidad Civil vigente, o cuando sí tiene pero su aseguradora rechaza el siniestro y/o declina la citación en garantí o se halla en liquidación o entra en liquidación durante el plazo de un año después de ocurrido el siniestro.

También, se aplica en aquellos siniestros en los que el auto del tercero culpable se encuentra hurtado o robado, cuando la suma asegurada contratada en el seguro del tercero culpable resulta insuficiente para indemnizar el perjuicio real ocasionado. Y, por último, en el caso de que el vehículo del tercero culpable sea un Transporte Público de Pasajeros comprendido en la Resolución N° 26132 de la Superintendencia de Seguros de la Nación.

Textos: Juan Manuel Costa

Fuente: Cesvi Argentina