manejar sin alcohol

“..De no aceptar el límite el hombre se pierde a si mismo , cae en el falso encadenamiento de ilusiones cualquiera…”

Nietzche por k. Jaspers. f.c.e

Los fines de semana son especiales. Un joven me decía: “.. para nosotros desde el viernes a la noche se da otro tiempo …lo esperamos para tomar sin límites”. En una disco cuántos crees que están alcoholizados le pregunto y me responde: el 99,9 %. Él, luego de un coma por un accidente estando alcoholizado, me habla de una voracidad sin límites que se desbordaba desde el viernes. Mientras tanto recuerdo los accidentes que se mediatizan en choques con muertes de adolescentes. El joven a quien trato me hace pensar en tres temas que fueron y son claves en la reflexión de los pensadores de la cultura: la búsqueda de otro tiempo en en el fin de semana … la falta de limites en la vida y sus consecuencias… y el tema de la esperanza que culmina en esperar al viernes. Tres temas claves parecen anunciarnos estos pacientes y que se hallan en crisis hoy .

El tema del tiempo es un pensamiento que desde los místicos a los filósofos anuncia lo propiamente humano. Para los místicos hay dos tiempos ; el profano o sea el de la cotidianeidad y un tiempo sacro o santo que se anuncia como una revelación de otro mundo (lo trascendente en tanto diferente). El tiempo , para ellos, superaba a la marca del reloj ya que era en sí un misterio. C. Jung , uno de los fundadores del análisis y contemporáneo con Freud, nos enseñaba que cuando nos liberamos de la tiranía del tiempo descubrimos la eternidad en nosotros mismos que es nuestro sí mismo o sea nuestra profundidad mas auténtica. Parar , frenar el ritmo caótico del reloj nos revela esa parte escondida de nosotros mismos que es nuestro sí mismo. En la post-modernidad actual el tiempo lo marca la publicidad y el marketing del alcohol y la noche que nos enseña que hay dos tiempos : uno el de la semana que es duro y tirano y otro el del fin de semana con el desborde impulsivo. La “resaca” es una de las consecuencias quizás menores , la pérdida de memoria del lunes es otro dato , el adormecimiento hasta el martes, la transa sexual en momentos de exaltación maníaca nos anoticiará , quizás, después de un embarazo con una mujer casi desconocida y que puede culminar en un hijo no reconocido o en un aborto . Los pases por los ADN de hoy tienen que ver en parte con ésto. En lo caótico no hay freno . A veces todo ésto culmina en accidentes fatales con muertes. Si no hay límites el límite parece ser la muerte .

Sin límites no vivimos

El límite es clave para crecer en la vida. Hoy vivimos en la educación de los adolescentes una caída de lo normativo . Un nuevo niño hiper-estimulado desde el mundo televisivo y de las redes sociales surge . Un nuevo padre más débil y en muchos casos abandonando su función, y por ende a su hijo , y delegándola en la escuela , el club, los expertos en general (psicólogos, psicopedagogos, etc). La familia también ha perdido cohesión y en los estudios de familia observamos que un 10% de los chicos nunca han visto a su padre y que los problemas de cohesión (fracturas ,y disociación familiar) y comunicación llegan al 70%. Los chicos parecen crecer solos en muchos casos . La calle tempranamente y la televisión se ocuparán de ser los socializadores por excelencia . En realidad lo desocializan permanentemente o sea lo van llevando a un camino de marginalidad y decadencia. El desarrollo cerebral del niño no termina hasta los 25 años . El lóbulo frontal que es el que nos marca los horizontes , el límite de nuestras acciones, los procesos más complejos del pensamiento y las memorias más evolucionadas está inmaduro en la adolescencia siendo el eje de nuestra organización futura. El cerebro para desarrollarse necesita una vida sana : oxigenación, no alcohol ni drogas, descanso nocturno, estudio (alimento esencial del cerebro), actividad física . Es ésto precisamente todo lo contrario de lo que marca hoy la vida de muchos adolescentes : cambio de los ritmos de sueño, alcohol y drogas, sedentarismo, comida chatarra con mucha cafeína . Alrededor del 15% ha consumido drogas como la marihuana en la adolescencia y del 1 al 4% cocaína. En las Villas de emergencia el 15% de la población llegó a consumir drogas. Si esta estadística se establece entre los 12 y 24 años llegamos a superar el 50% de esta población . Aquí el paco es clave como problema sanitario y además como una destrucción segura del sistema nervioso tanto en la actualidad como en su desarrollo futuro. Voracidad sin límites de alcohol y drogas. Muerte del sujeto como “homo-sapiens”. En términos de E. Morin (pensador francés) alimentamos al “homo-demens” ( el “loco” que se aloja en nosotros mismos ).

La esperanza en la botella

“Esperamos el viernes…con ansiedad”. La esperanza en la post-modernidad adquiere otra dimensión ya que “el boliche” parece ser la “Tierra Prometida”. El tiempo de la fiesta en los antiguos era el de la contemplación a través del encuentro y el diálogo. Las bebidas espirituosas (la forma de nombrarlas habla de la intención de la ingesta) eran sólo una “bisagra” para iniciar un encuentro y siempre con la moderación como límite . Al mismo tiempo la “borrachera” de algún miembro no era tan trágica por la solidez de los vínculos grupales. Hoy se toma como elixir para enfrentar la soledad y en una existencia solitaria . La fiesta en la antigüedad era solo un espacio luego de lo forzoso de la tarea semanal y era una dimensión diferente lo que se buscaba encontrar. El negocio se terminaba en el fin de semana (no –ocio era precisamente el negocio ) .El ocio en los clásicos , mientras tanto, era la dimensión contemplativa de la vida. Esto hoy parece haberse acabado. El stress marca este tiempo poco contemplativo y maquinal. La esperanza , en muchos parece estar en la botella. La publicidad se lo asegura y el marketing le brinda pertenencia.

Esto es lo que hoy necesitamos asumir y tratar. La toma de conciencia es fundamental asi como la acción asistencial y preventiva con las familias y los jóvenes

Dr. Juan Alberto Yaría
Director del Instituto de Estudios Superiores Gradiva en Adicciones y Patologías del Desvalimiento Social